El yoga es un estado que tan solo se alcanza con la vivencia, mediante la escucha, con la presencia, estando viviendo conscientemente el aquí-ahora. Cuando la melodía suena en tu corazón es porque tu yoga funciona, empezamos a tener pensamientos positivos, con ello nuestra respiración se vuelve mas tranquila, mas sosegada, con ello llega la relajación a nuestro cuerpo y a nuestra mente proporcionando bienestar, armonía, salud, y acompañado de las posturas que realizamos en cada sesión vamos sintiendo un cuerpo y una mente saludable. El yoga nos enseña a recomponer cada fragmento de nosotros mismos llevándonos a la unión de nuestro ser.

Cuando practicamos yoga de una manera constante, la magia del yoga deposita una semilla en el corazón que día a día va tomando fuerza en sus raíces, dejando que crezca una flor preciosa en tu ser, con aromas que envuelven, nace una flor en tus adentros que hace que resplandezcas, esa semilla proporciona paz, te aporta belleza en tu interior y se expande hacia tu exterior, el yoga deposita una semilla en tu corazón que hace que todas aquellas cualidades que llevas dentro tomen vida, cualidades como la bondad, la generosidad, humildad. Descubriendo el verdadero ser que existe dentro de ti.

Con todo ello tu cuerpo estará sano por los mismos pensamientos, por la respiración y por cada trabajo físico en las posturas que vamos realizando en cada sesión, cada postura y cada respiración van aportando equilibrio a las distintas funciones del organismo. El yoga nos aporta equilibrio al sistema neuromuscular aportando armonía y flexibilidad. Las funciones circulatorias, digestivas, respiratorias y sexuales resultan estimuladas y regeneradas. Las posturas que realizamos permiten ejercitar todos los músculos externos y a la vez músculos internos por lo general dejados al margen.

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